Cuando tenemos algún problema, tememos por nuestra seguridad, necesitamos ayuda, no lo dudamos y de manera inmediata llamamos a Carabineros o la PDI para que nos puedan apoyar.
Hoy en un mundo en donde la intolerancia se ha vuelto costumbre, duele ver las imágenes donde se agreden a sus funcionarios, donde estamos lamentando el fallecimiento de un servidor público en un acto de servicio y todo por ir en resguardo de la ciudadanía.
¿Qué pasará por la mente de los enfermos que agreden a nuestros uniformados?
¿Qué está pasando en nuestra sociedad?
Preguntas que uno se hace y que no encuentra una respuesta o explicación lógica, porque acá estamos viendo y viviendo una grave crisis que se traduce en estas faltas graves y agresiones contra quienes nos cuidan y velan por nuestra seguridad.
Cuando fallece un Carabinero o un funcionario de la PDI todos hablan de reparaciones, del respeto, pero son palabras o sentimientos que duran un par de días y que después se desvanecen completamente.
A nuestras policías se les debe cuidar, se les debe respetar hoy y siempre, se les deben dar seguridades para que hagan su trabajo y no decir frases que después no se llevarán a la práctica como acontece hoy.
Nadie sabe lo que puede pasar, nadie puede decir que no necesitará la ayuda de nuestras fuerzas de orden y seguridad, razón por la cual este artículo lo escribo para que como ciudadanos, les brindemos nuestro apoyo, velemos para que tengan las condiciones necesarias para cumplir con su labor y para que sean respetados por todos los chilenos.