Estamos viviendo una severa crisis en materia de seguridad en nuestro país y en especial en La Araucanía, algo es evidente, claro e indesmentible, basta sólo con informarse para darse cuenta de aquello.
Homicidios, asaltos, ataques incendiarios, agresión a trabajadores, a familias, a agricultores, a nuestros policías, son lamentablemente escenas que se repiten a diario y donde el Gobierno ha hecho vista ciega.
En virtud de todo lo que ha pasado y ante la actitud llena de pasividad, en la que incluso las autoridades han entregado indultos a personas con un amplio prontuario delictual y ante la sordera frente a las peticiones que hemos hecho en la materia, tenemos que alzar la voz.
Por eso entre todos los ciudadanos manifestemos nuestra molestia evidente, no seamos timoratos frente a la situación que estamos viviendo y denunciemos, para que así de una vez por todas nos escuchen, se tomen cartas en el asunto, algo que siempre el Gobierno señala que harán pero donde definitivamente no pasa nada, porque las medidas que tanto se anuncian no se ven por ninguna parte, junto a ello también defendamos a nuestros Carabineros y a la PDI, porque es inconcebible que los enfermos agredan a nuestros policías.
Recuerdo que en alguna oportunidad y en el marco de algunas manifestaciones muchos decían que harían eso “hasta que la dignidad se haga costumbre”, bueno ahora ante la delincuencia, por el derecho a vivir tranquilos y sin miedo a asaltos, robos o cualquier hecho que atente contra nosotros, contra nuestras familias, levantemos nuestra voz y pidamos medidas “hasta que la seguridad se haga costumbre”.
